Panorama
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Analizar e interpretar los datos almacenados para adoptar decisiones más precisas es el nuevo escenario para la banca privada en Suiza. La inteligencia artificial y la ciencia de datos pueden ayudar a reducir riesgos y costes, según estudios académicos del país helvético.
Han pasado dieciséis años desde que se empezó a hablar de blockchain, un registro digital encriptado inmutable e imposible de falsificar. En este tiempo, el sector financiero no ha dejado de cambiar. El universo blockchain sigue sorprendiendo: los bancos aumentan su oferta cripto y las empresas usan más la tecnología, crecen las finanzas descentralizadas, llegan los fondos de Bitcoin…
Suiza es ya uno de los centros globales de fintech, el sector más innovador y emergente de la industria financiera. Ha logrado regular la tecnología blockchain y el ecosistema cripto, y atraer cientos de startups; ha creado un campo de ensayo para nuevos proyectos financieros. Suiza es la vanguardia.
Un detalle: Suiza es el país del mundo con más empresas emergentes orientadas a la sostenibilidad en relación con el número de habitantes. La colaboración con la industria financiera, la implicación del Gobierno y las instituciones y el marco regulatorio favorecen aún más las inversiones sostenibles. En 2021, el volumen de activos invertidos rozó los 2 billones de francos suizos.
Suiza invierte el 3 % de su PIB en investigación y desarrollo (I+D). Una tercera parte proviene del sector público, que suele mirar al ecosistema universitario. Aquí nacen investigaciones y empresas emergentes con relevancia en sectores como el farmacéutico, médico o financiero.
Reputación y atractivo, seguridad y confianza, discreción y responsabilidad… La banca en Suiza, con una experiencia centenaria, se ha convertido en un sector en constante evolución. El marco regulatorio es una de las claves de un ecosistema financiero fiable e innovador a nivel internacional.
Desde hace ya tres lustros, las entidades de banca privada más grandes, las que gestionan más de 100.000 millones de francos suizos, se han duplicado en Suiza. Un programa para aumentar la transparencia y la colaboración internacional ha ayudado a consolidar el sector.
El primer franco suizo se emitió hace 174 años pero fue a principios del siglo XX cuando se forjaron los cimientos de una de las monedas más estables del mundo. La divisa suiza es, junto al oro, uno de los activos favoritos de los inversores.
Encabeza las principales clasificaciones internacionales en prosperidad económica, competitividad, eficiencia gubernamental y estabilidad política. Suiza ha encontrado la fórmula para mantenerse en el podio e ir más allá: es un país que atrae y retiene un ingrediente esencial, el talento.
Cuando hablamos de la receta perfecta hay siempre una serie de ingredientes que deben ser seleccionados cuidadosamente para dar con el mejor resultado. BBVA en Suiza lanza una serie de 10 píldoras educativas que nos invitan a recorrer los hitos que han consolidado al país helvético como una potencia a nivel mundial en bienestar, economía e innovación.
BBVA en Suiza cumple cincuenta años desde que abrió sus puertas en la ciudad de Zúrich, capital mundial de la banca privada. Desde entonces, la entidad se ha enfocado en la excelencia financiera para acercar las oportunidades y soluciones adaptadas a la evolución del mundo y de las generaciones futuras.