03. Suiza, en el podio de la Banca Privada internacional y la gestión de activos globales

Desde hace ya tres lustros, las entidades de banca privada más grandes, las que gestionan más de 100.000 millones de francos suizos, se han duplicado en Suiza. Un programa para aumentar la transparencia y la colaboración internacional ha ayudado a consolidar el sector.

Más del 5 % de todos los puestos de trabajo asalariados de Suiza están en el sector financiero, un sector que en 2022 generó un valor añadido bruto directo de más de 70.000 millones de francos suizos (CHF). Esta realidad innegable también incluye a la banca privada, que en 2021 marcó máximos históricos en la gestión de activos, a pesar de que en 2022 los activos gestionados por esta banca cayeron un 11%. La solidez, seguridad y confidencialidad que ofrece el país alpino lo sitúa en el podio de la banca privada, que no solo gestiona patrimonios de largo plazo, sino que también se ha convertido en un eficiente y especializado asesor para tomar las mejores decisiones.


En el último informe de la consultora KPMG se dibuja el panorama de la banca privada en Suiza. Entre 2010 y 2023 se ha duplicado –ha pasado de 4 a 8, sin tener en cuenta a UBS– el número de entidades que gestionan activos superiores a 100.000 millones de francos suizos. Por su parte, la banca privada mediana, la que gestiona activos entre 10.000 y 100.000 millones, pasó de 35 a 25 entidades; y las de menor tamaño, las que tienen menos de 10.000 millones bajo su gestión, disminuyeron considerablemente de 122 a 56. 


Tanto la auditora internacional Deloitte, como la reputada firma TLG, coinciden en señalar que la razón de la disminución de la mediana y pequeña banca privada es el denominado Swiss Bank Program, iniciativa que ha aumentado la transparencia de la banca suiza, la colaboración internacional y los esfuerzos para prevenir el lavado de dinero. 


Así, la banca suiza es más transparente y con mayor reputación. Algo que ha atraído a gigantes de renombre internacional y de mayor tamaño como JPMorgan, Citi Group o Vontobel, entre otros. Además, para hacer una evaluación más certera de la situación de la banca suiza, hay que mirar el volumen de activos bajo gestión, lo que realmente muestra la fortaleza del país y la atracción de capital.

 

Suiza sigue siendo un gran reclamo

Suiza y su banca privada administraban en 2021 3,9 billones de CHF –trillones americanos– en activos bajo gestión. Si se pone el foco exclusivamente en la banca privada, los datos señalan que el volumen monetario fue de 2,6 billones en 2022, a pesar del mal desempeño del mercado.


Además, según el último Informe Global de Riqueza publicado anualmente por el Boston Consulting Group (BCG), Suiza sigue siendo el líder mundial en cuanto a centro financiero para administrar y custodiar el dinero de los altos patrimonios del mundo. Más de 2,1 billones de CHF se encuentran en el país, por delante de Hong Kong y de Singapur.

¿Por qué los inversores eligen Suiza?

A pesar de ser un pequeño país de tan solo 8,7 millones de habitantes, Suiza ofrece tranquilidad y seguridad. De hecho, a pesar de esa reducción en el número de entidades, los activos bajo gestión de la banca marcaron máximos históricos en 2021 y apuntan a una recuperación a cierre de 2023.


Los motivos de por qué Suiza es el país elegido se encuentran en la estabilidad y seguridad del país. Libre de turbulencias políticas, es un gran refugio para aquellas personas que temen sufrir los fuertes efectos inflacionarios en países emergentes, como una gran parte de los situados en Latinoamérica. Además, las leyes del país también garantizan una mayor privacidad.


Otro de los motivos es la propia estabilidad de su moneda, e franco suizo, conocida como la divisa más estable del mundo. Guardar una parte de dinero en francos suizos garantiza a muchos ahorradores que su poder adquisitivo se mantendrá más estable que si guardaran en la misma cantidad en dólares o euros, por no hablar de otras divisas. 

  • Política monetaria suiza y mercados financieros

La política monetaria suiza ha abogado, casi desde principios del siglo XX, por la estabilidad de su moneda. La mejor evidencia de estabilidad se encuentra en la inflación o depreciación de la moneda a lo largo de los años. El poder adquisitivo de 100 francos en 1956 equivale a 454.46 francos suizos en 2023. Este dato cobra especial relevancia al compararlo con el comportamiento frente al dólar estadounidense, la principal reserva de valor del mundo. El dólar estadounidense se ha depreciado más del doble frente al franco en ese período de tiempo. Tanto es así que 100 dólares en 1956 equivalen a 1,120.91 dólares estadounidenses en 2023.

  • Una mayor privacidad

Por último, Suiza es partícipe de la Ley de Cumplimiento Fiscal de Cuentas Extranjeras, comúnmente conocida como FATCA, que obliga a los bancos suizos a revelar información sobre los titulares de cuentas estadounidenses o enfrentar sanciones. El país firmó un acuerdo similar con la Unión Europea, poniendo fin efectivamente a la privacidad para los titulares de cuentas bancarias suizas en la UE. A pesar de estos cambios, Suiza ha mantenido durante mucho tiempo una posición destacada en el Índice de Secretos Financieros y sigue ofreciendo una mayor privacidad.

Suiza, una fórmula magistral

Suiza tiene la receta perfecta para mantenerse en el podio como capital financiera e ir más allá. La tradición, innovación y sofisticación de su banca privada es un polo de atracción para la inversión.