Panorama
Descubra lo más destacado del mundo de las finanzas, la innovación y la sostenibilidad.
La inteligencia artificial (IA) es un campo en rápido crecimiento que tiene el potencial de revolucionar la forma en que trabajamos, aprendemos e interactuamos con la tecnología. A medida que la tecnología de IA sigue avanzando, se integra cada vez más en diversos aspectos del lugar de trabajo, desde la automatización de tareas repetitivas hasta la ayuda a los profesionales para que tomen mejores decisiones.
En un sector en el que el trato personalizado es especialmente imprescindible, la digitalización se abre paso con plataformas digitales de inversión, IA, big data, blockchain y ciberseguridad.
Las tecnologías digitales son una pieza clave en la descarbonización, pero también tienen un impacto ambiental negativo. La green computing, también conocida como Green IT o informática verde, permite apostar por tecnologías que contribuyen a reducir las emisiones contaminantes.
Apple acaba de presentar el primer iPhone con IA, pero la realidad es que nuestros dispositivos móviles van a experimentar una gran transformación en el próximo lustro. Con materiales flexibles, inteligencia artificial, realidad aumentada y conectividad 6G, ¿qué nos espera?
Más digitales y sostenibles. Las empresas están inmersas en una doble evolución para potenciar su competitividad y alinear sus actividades en materia de sostenibilidad. Los datos auguran un impacto positivo en el crecimiento económico global.
Los algoritmos de inteligencia artificial se muestran ya como una herramienta muy útil para la prevención de tumores. Detección precoz, diagnóstico rápido y predicción de riesgo son algunas de las aplicaciones contra el cáncer que se han puesto en marcha.
Estamos inmersos en una revolución laboral sin precedentes. La mayoría de los puestos de trabajo del futuro no existen hoy. Y surgen grandes preguntas: ¿Cómo serán las oficinas del 2030? ¿Se mantendrá el empleo a distancia?
La gran apuesta por la revolución de la inteligencia artificial (IA) puede eclipsar otra de las tendencias tecnológicas clave para la transformación digital: la ciberseguridad. Además de proteger los activos digitales, los expertos inciden en construir una cultura organizacional consciente de los riesgos y preparada para responder ante la amenaza creciente.
Este capítulo de 'Blink' lo dedicamos a 'blockchain', una tecnología que ha pasado de estar centrada en las criptomonedas a ámbitos como identidades digitales, descentralización de las finanzas o trazabilidad de la cadena de suministro.
En solo unos pocos años, la tecnología ‘blockchain’ ha pasado de estar limitada a las criptomonedas a ser una herramienta utilizada en muchos otros ámbitos, como la ‘tokenización’ de activos o la identidad digital. El futuro pasa por su interoperabilidad con el mundo centralizado, que gracias a la liquidez de las instituciones puede aportar mayor rapidez y eficiencia a ‘blockchain’.
Con la incorporación de USDC a su oferta de criptomonedas, BBVA en Suiza está listo para revolucionar y desarrollar un nuevo potencial de crecimiento para sus clientes, ampliando su cartera de inversión pionera como banco tradicional y criptobanco.
La tokenización permite convertir toda la información sensible de un activo real en un token de blockchain, que es la representación digital de ese bien. Las previsiones de los expertos aseguran que en menos de diez años la tokenización de activos superará los 16 billones de dólares y supondrá el 10 % del PIB mundial.
Hemos integrado en nuestro sistema operativo el Gas Station, un innovador servicio digital creado por Avaloq y Crypto Finance que permitirá a nuestros clientes operar con activos digitales 24/7 (bitcoin y ether) sin preocuparse de los gastos de minería/gas derivados de la Blockchain.
La pizarra verde, el libro de texto de papel y los exámenes escritos comienzan a perder peso gracias a la llegada de la EdTech, un método revolucionario que busca transformar los sistemas educativos por completo.
Nuestra sociedad está sufriendo cambios de comportamiento estructurales, y gran parte de ello se debe al Internet de las cosas.