Han pasado dieciséis años desde que se empezó a hablar de blockchain, un registro digital encriptado inmutable e imposible de falsificar. En este tiempo, el sector financiero no ha dejado de cambiar. El universo blockchain sigue sorprendiendo: los bancos aumentan su oferta cripto y las empresas usan más la tecnología, crecen las finanzas descentralizadas, llegan los fondos de Bitcoin…
Los nombres –y la historia– de Bitcoin y blockchain van de la mano. La criptomoneda fue la primera implementación del concepto cadena de bloques ya que este nuevo tipo de divisa se registra en un libro de contabilidad público distribuido, lo que conocemos como blockchain. De hecho, la criptografía sirvió como atajo para el desarrollo de esta tecnología. Sin embargo, blockchain es mucho más que Bitcoin. Una cadena de bloques (conocida en inglés como blockchain), es una base de datos descentralizada y distribuida, un archivo digital encriptado que sirve para llevar una contabilidad pública compartida de cualquier tipo de transacción, incluyendo el intercambio de Bitcoins, pero no solo. La cadena de bloques en sí misma es inmutable y su estructura es imposible de falsificar, lo que refuerza la confianza en el sistema de todos sus usuarios.
Desde que se empezó a popularizar en 2008 de la mano de Bitcoin, la tecnología blockchain no ha dejado de cambiarlo todo a su paso y, en particular, el sector financiero. Han pasado casi 16 años desde entonces y la transformación sigue avanzando, una revolución que ha cristalizado de forma única en Suiza.
Un marco regulatorio favorable ha permitido la creación de empresas vinculadas a esta tecnología, y también el desarrollo de la conocida como ley blockchain (la DLT o Federal Law to Developments in Distributed Electronic Register Technology), que regula los valores basados en libros mediante cadena de bloques. Además, las instituciones financieras suizas han comenzado a utilizar esta tecnología para mejorar la transparencia, seguridad y eficacia de sus operaciones.
En esta línea, el país helvético ha logrado atraer empresas emergentes, muchas de ellas procedentes de los campus universitarios y centradas en soluciones tecnológicas. Un estudio de la Universidad de Lausana, publicado el pasado mes de febrero, asegura que el blockchain es la que consigue mejor rendimiento entre las inversiones en startups de ciberseguridad. Sin olvidar que importantes instituciones académicas del país trabajan en temas relacionados con blockchain como el Instituto Federal Suizo de Tecnología, la Universidad de Zúrich, la Universidad de Ciencias Aplicadas a la Administración de Empresas o la Universidad de St. Gallen, entre otras. Como ejemplo, esta última ha implementado la tecnología para evitar la falsificación de títulos.
Tendencias de blockchain en 2024
1. Los bancos aumentan sus portafolios cripto
2. El auge de las finanzas descentralizadas
3. Nuevos marcos regulatorios
En 2018, el regulador financiero de Suiza (FINMA) definió ya tres tipos de tókenes (representaciones de activos digitales): de pago, de seguridad y de soporte. De esta manera, el regulador aportó certeza y confianza al mercado, incluido BBVA Suiza, para impulsar el negocio. En 2021, el Parlamento del país aprobó también un marco legal pionero para las tecnologías de contabilidad distribuida, como la cadena de bloques. El propósito del país helvético es que la regulación se aplique sobre el producto y no sobre la tecnología de soporte.
Desde entonces, otros países y autoridades financieras se han sumado a esta ola reguladora. En junio de 2023, tras años de debate, entró en vigor en la Unión Europea la Ley para Mercados de Criptoactivos (MiCA, por sus siglas en inglés), llamada a regular la emisión y prestación de servicios relacionados con criptoactivos y stablecoins. Ese marco regulatorio en la UE tendrá un efecto positivo similar para la industria de la criptografía.
4. Bitcoin y los fondos cotizados en bolsa
A principios de año, la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC, por sus siglas en inglés) dio su visto bueno a los fondos cotizados en bolsa de Bitcoin (BTC ETF). En estos fondos de inversión, los inversores pueden exponerse a valores relacionados con esta criptomoneda, pero sin la necesidad de comprarla o venderla directamente.
El interés por este nuevo producto de inversión ligado a Bitcoin ha sido muy alto desde principios de 2024. De acuerdo con los datos de Farside Investors, los BTC ETF atrajeron más de 11.000 millones de dólares de inversión en los primeros dos meses en funcionamiento. Y más de 18.000 millones hasta septiembre de 2024. Este lanzamiento ha sido el más exitoso de la historia y ha confirmado que el órgano regulador de EE. UU. ha permitido inversiones en Bitcoin, incluso en fondos de pensiones. Los ETF también cotizan en Europa desde hace años, pero nunca se han permitido en los fondos de pensiones.
5. Tokenización de activos del mundo real
Casi tres de cada cuatro líderes financieros a nivel global cree que la tokenización de activos será habitual en sus negocios en los próximos tres años, según una encuesta de Ripple. Esta práctica consiste en llevar cualquier tipo de activo a una cadena de bloques, lo que permite digitalizarlo y dividirlo en partes más pequeñas llamadas tókenes.
Transferir activos del mundo real a blockchain para que los activos de mayor valor sean accesibles para un público más amplio empieza a ser habitual en algunos sectores como el inmobiliario, una tendencia a seguir de cerca en los próximos años. Uno de los procesos más habituales de tokenización siguen siendo los NFT (siglas en inglés de tókenes no fungibles, activos criptográficos únicos e irrepetibles).
6. Aumento de la adopción de blockchain en las empresas
7. IA y cadena de bloques
Las dos tecnologías son complementarias. La inteligencia artificial (IA) puede aportar velocidad a las redes comerciales que están basadas en blockchain y aportar aún mayor seguridad. Un ejemplo: la IA es capaz de servir de asistente a la hora de diagnosticar con mayor precisión una dolencia y la blockchain será la tecnología encargada de que esos datos médicos estén protegidos y puedan ser utilizados, y compartidos, con seguridad entre profesionales médicos y pacientes. La inteligencia artificial también puede ayudar a identificar patrones en todas las transacciones haciendo que la vigilancia sea más efectiva.
En definitiva, la tecnología blockchain seguirá ampliando horizontes y revolucionando la forma de entender todo tipo de negocios más allá del Bitcoin.