La población crece y necesita agua, la producción de alimentos crece y necesita agua, la industria crece y necesita agua… La gestión eficiente de esta materia prima y valiosa se ha convertido en un sector interesante para los inversores. Tecnología e innovación son las claves para la reducción del consumo de agua y su reciclaje.
El agua es un tesoro, pero lo será aún más en las próximas décadas. En 2030, el consumo previsto y las prácticas de uso actuales, el mundo enfrentará un déficit de agua del 40%. En 2025, 1.800 millones de personas vivirán en regiones con escasez absoluta de agua. Estas previsiones, publicadas por el Banco Mundial, reflejan la compleja situación que el mundo enfrenta con respecto al uso de la materia prima más básica: el agua.
Si se pone la mirada en un plazo todavía mayor, los datos no son más positivos. Para el año 2050, se espera que la población mundial supere los 10.000 millones de personas, algo que se traduce en la necesidad de producción de un 56% más de alimentos. Teniendo en cuenta que la agricultura representa actualmente el 70% del consumo total de agua dulce, su demanda subirá en un 19%. Pero esto no es todo, esta subida poblacional se trasladará en un aumento de la demanda doméstica de agua del 130%. La industria, por su parte, también registrará un crecimiento de la necesidad de agua del 140%.
A esta fuerte demanda se une el hecho de que del total de los 1.693 acuíferos examinados en todo el mundo se redujo significativamente entre el año 2000 y 2022. Una combinación de factores que presentan la inversión en agua como una alternativa. Una alternativa para atajar o minimizar los problemas de escasez futuros, y también una oportunidad de inversión interesante y poco habitual.
Inversión en infraestructura hidráulica
¿En qué consiste la inversión en agua?
Según un informe de Goldman Sachs, se prevé que el consumo de agua aumente más del 1 % anual en los próximos 30 años, impulsado principalmente por la actividad económica. Aunque solo el 12 % del consumo mundial de agua se destina a los hogares, el 88 % restante se utiliza en agricultura e industria. Ante la necesidad de una gestión más eficiente del agua, las empresas están buscando tecnologías avanzadas para reducir el consumo y reciclar el agua. Es ahí donde surgen las oportunidades de inversión, en compañías que están trasladando la tecnología y la innovación al uso del agua para poder dar respuesta al consumo futuro.
Son muchas las compañías, tanto grandes como pequeñas, que están apostando por la innovación en el uso del agua. En Suiza, compañías como Bausec están trasladando la tecnología de los sensores para detectar fugas de agua y evitar el desperdicio. Mientras que otras como PriWaTec, AQUA GONTIER o Macauda Spültechnik están enfocadas en mejorar el tratamiento y la calidad del agua con la vista puesta en el ahorro del consumo y el respeto con el medio ambiente.
Fondos de inversión, ETFs, bonos azules…
Invertir en agua puede hacerse de maneras muy distintas: con fondos de inversión, ETFs (fondos cotizados en bolsa), acciones o bonos azules. Algunos de los fondos más conocidos mantienen un enfoque similar en cuanto a la inversión en compañías cotizadas con el foco puesto en el tratamiento y la mejor gestión del agua.
Por su parte, los bonos azules son instrumentos de emisión de deuda diseñados para proteger los océanos y los ecosistemas marinos mediante su preservación. Estos bonos se utilizan para financiar proyectos que establecen infraestructuras para el tratamiento y la gestión del agua, así como para implementar medidas destinadas a conservar la biodiversidad marina.
Suiza, una fórmula magistral
Suiza tiene la receta perfecta para mantenerse en el podio como capital financiera e ir más allá. La tradición, innovación y sofisticación de su banca privada es un polo de atracción para la inversión.