Por qué es tan interesante el mercado de divisas

El mercado de divisas tiene un volumen diario de 5 billones de dólares, siendo el mayor mercado del mundo pero no todos conocemos cómo funciona. Sirve para facilitar el comercio internacional y fijar el precio de una moneda respecto a otra. El franco suizo sigue siendo uno de los activos refugio más importantes.

Cuando una persona piensa en el mercado financiero más grande del mundo, suele pensar en la bolsa americana o en el mercado de deuda y renta fija. Sin embargo, la respuesta es incorrecta. El mercado más grande del mundo es el de las divisas, que también se conoce como Forex, una abreviatura de Foreign Exchange. A pesar de tener un volumen diario superior a los 5 billones de dólares, su funcionamiento y usos no son tan conocidos como los del resto de mercados.

¿Qué es el mercado de divisas?

A diferencia de otros mercados, como la bolsa, el mercado de divisas no es un mercado organizado, sino que es privado. Esto supone que no existe un órgano de compensación o de liquidación que intermedie o garantice el cumplimiento de las obligaciones. A pesar de ello, dentro de este mercado participan desde los bancos centrales de todo el mundo, hasta multinacionales, fondos de inversión, gestoras y particulares.

En cuanto a su funcionamiento, que quizá sea la parte más interesante y menos conocida, cabe decir que tiene varias aristas. La primera de ellas se centra en fijar el precio de una moneda con respecto a otra. Por ejemplo, sirve para saber cuántos dólares equivalen a un euro, o cuantos euros equivalen a un franco suizo. Es decir, fija el precio del dinero, su capacidad de compra.

Por otro lado, y quizá todavía más importante, sirve para facilitar el comercio internacional. Así, cuando una empresa de la India necesita comprar a una empresa americana, primero tiene que comprar dólares para poder pagar la operación, aunque realmente lo que hace es obtener la titularidad de un depósito en moneda extranjera. En cualquier caso, intercambia sus rupias por dólares para poder hacer la transacción.

Todavía es más importante en las materias primas, ya que el petróleo, por ejemplo, se comercializa en dólares y todos los países del mundo necesitan cambiar sus monedas por dólares para poder comprar petróleo. Ahí se puede ver con mayor claridad la importancia de este mercado de divisas.

Riesgo de mercado, riesgo divisa

Este tipo de operaciones son muy habituales en los grandes fondos de inversión, pero también en inversores más aventajados. Y es que, cuando se invierte en un activo distinto a la moneda principal se asumen dos riesgos: el riesgo de mercado y el riesgo divisa. El primero existe en todos los activos y tiene que ver con la posible caída de precio del activo. Por ejemplo, cuando se compra una acción se asume que esta puede caer de precio. A su vez, es un riesgo que no se puede eliminar.

Ahora bien, el riesgo divisa hace referencia al tipo de cambio de una moneda con respecto a la divisa en la que cotiza el activo. Dicho con otras palabras, si una persona compra acciones americanas con francos suizos o euros y estas monedas se devalúan frente al dólar, se pierde valor.

Para evitarlo, los inversores emplean el método de cobertura de divisas. Este método no consiste en otra cosa que en acudir al Forex y comprar directamente la moneda de origen del activo. Ya que, si se compran acciones de Apple con euros, el inversor, intrínsecamente, está vendiendo sus euros y comprando dólares. Para aplicar la cobertura, se acude al Forex y se compra el par EUR/USD por el mismo importe y protegerse así de la variación del tipo de cambio.

Las carteras forward para los negocios

Como se ha mencionado, el mercado de divisas es esencial para el funcionamiento del comercio internacional. Precisamente, es aquí donde entran en juego las carteras forward para negocios. Aunque el nombre puede parecer enrevesado, no lo es.

En la práctica se trata de un acuerdo entre dos partes por el cual pactan intercambiar un monto determinado de divisas a cambio de un monto determinado de otras divisas. De esta manera, se puede establecer que, dentro de un año, el agente A cambiará 100.000 euros al agente B por 110.000 dólares. Así, se fija el precio del dinero y no se basa en lo que los mercados cotizan en el Forex.

Esto puede tener mucho sentido en los negocios, ya que se evita la volatilidad del tipo de cambio y permite operar con un margen seguro conociendo los detalles de los acuerdos, ya que el tipo de cambio de las divisas fluctúa cada día.

Asset allocation en divisa

En cuanto al lado netamente inversor, el asset allocation en divisa no es otra cosa que comprar una moneda y mantenerla en la cartera para protegerse o como inversión. Por ejemplo, si un inversor busca una protección conservadora y cree que el euro va a debilitarse frente al franco suizo, su asset allocation será intercambiar euros por francos suizos. 

Esto es una manera de diversificar el portfolio y de protegerse también de las potenciales devaluaciones que puede sufrir cualquier divisa. En los países emergentes con monedas más débiles, tiene especial sentido mantener un asset allocation en monedas fuertes.

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¿Qué es una hard currency?

Como se ha mencionado, las hard currency son las monedas fuertes, como el dólar americano o el franco suizo. Estas monedas fuertes lo que hacen es mantener un poder estable a lo largo del tiempo y proteger al inversor de posibles devaluaciones o, en el caso del dólar, permitirle tener exposición a la moneda de reserva del mundo con la que se pueden comprar la mayoría de activos de forma internacional.

Aunque el mayor ejemplo a lo largo de la historia lo ha representado el franco suizo, que ha sido y es uno de los mayores activos refugios del mundo. Es una divisa que se ha devaluado mucho menos que el dólar y el euro y ha servido para proteger al dinero de la devaluación causada por la inflación.

El caso del franco suizo

Aunque el franco suizo ha sufrido alguna devaluación y en los últimos 70 años ha perdido 4,5 veces su valor con respecto a 1956, su situación está en un lugar privilegiado, muy por encima del dólar americano, que es la principal divisa internacional. Pero, para verlo con un ejemplo, basta decir que en 1956, 100 francos suizos equivaldrían, hoy en día, a 454,6 francos. Mientras que, 100 dólares de ese mismo año, equivalen hoy a 1.120 dólares. Es decir, que en el mismo periodo de tiempo el dólar ha perdido más de 11 veces de valor, frente a las 4,5 del franco suizo. Por este motivo, es visto como un activo refugio y estable.