Frente a esas cifras, la Unión Europea ha entendido la importancia estratégica del sector y así lo establece oficialmente el Informe sobre eSports y videojuegos, aprobado el pasado 10 de noviembre por el Parlamento europeo. El legislador ahora deberá traducir los principios de la resolución en actos concretos: aumentar el número de videojuegos producidos en el continente y fomentar la inversión pública y privada, así como crear el Observatorio Europeo de Videojuegos y un archivo para preservar los títulos culturalmente más significativos.
El objetivo es consolidar el ecosistema europeo, reteniendo el talento y aumentando el papel de la UE en una industria clave también para la formación de los jóvenes. Del mismo modo, el informe pide la promoción de videojuegos que muestren la historia, la diversidad y los valores europeos, entre ellos: el juego limpio, la solidaridad, el antirracismo, la inclusión social y la igualdad de género.