La economía cuántica atrae cada vez más invesiones

El tamaño de la economía cuántica se acerca a los 1.000 millones de dólares y superará los 6.000 en 2030. Este sector de las partículas subatómicas afecta a la computación, a las telecomunicaciones, a la medicina y la ciencia, o a la movilidad. La rentabilidad y las expectativas esperan ya nuevas inversiones.

La revolución tecnológica en la que estamos inmersos desde hace casi tres décadas avanza a pasos agigantados, que hacen pensar que lo que hemos visto sea solo el principio. Primero fueron los ordenadores, después internet, los smartphones, la inteligencia artificial, la red blockchain y ahora llega la tecnología cuántica para revolucionar el mundo y abrir grandes oportunidades de inversión.
 
Se entiende por tecnología cuántica la que está basada en los principios de la mecánica cuántica, que es la teoría física que describe el comportamiento de la materia y la energía a nivel subatómico. A diferencia de la física clásica, que se ocupa de objetos macroscópicos, la mecánica cuántica se aplica a partículas muy pequeñas, como electrones y fotones. Algo tan complejo puede tener gigantescas aplicaciones que van desde los ordenadores cuánticos, hasta las telecomunicaciones, pasando por la propia ciencia médica y farmacéutica. 

¿Cómo puede revolucionar lo cuántico el mundo?

Hoy en día, la computación cuántica está en ciernes, aunque empresas como IBM ya han sacado el primer ordenador cuántico para uso comercial. Sin embargo, lo más importante es comprender está tecnología y su posterior impacto en la economía y en el mundo. La gran revolución dentro de este avance científico es que permite a los ordenadores realizar múltiples cálculos de forma simultánea, mientras que por el momento solo son capaces de hacerlo de manera lineal. Al mismo tiempo, las partículas cuánticas pueden estar a millones de kilómetros y a la vez estar conectadas reflejando las acciones de forma inmediata.
 
“Los ordenadores cuánticos podrían obtener cálculos que ahora no podemos hacer y otros que llevarían meses o años”, aseguró a la BBC Leigh Lapworth, responsable de informática cuántica para Rolls-Royce. Esto posibilita a empresas como la automovilística británica ser capaces de transformar sus sistemas de diseño creando motores mucho más avanzados que los actuales. Pero no solo eso, sino que también podría emplearse para agilizar el diseño de medicamentos al simular con precisión las reacciones químicas, un cálculo que resulta demasiado complejo incluso para los superordenadores actuales.
 
Otro de los grandes avances que trae consigo esta neonata tecnología se enfoca en el sector de las telecomunicaciones. Y es que trasladar la mecánica cuántica al envío de información supone que, al enviar un mensaje cuántico, el receptor puede determinar si alguien ha intervenido en el mensaje, intentando leerlo o modificarlo. Esto asegura que solo el remitente y el destinatario tenga conocimiento del contenido de la clave. Se emplean las propiedades cuánticas de la materia, especialmente las polarizaciones de los fotones, para llevar a cabo la distribución cuántica de claves. Esto hace que la comunicación sea mucho más segura, con las implicaciones que todo ello tiene para los países, las empresas, el sector financiero y todo el campo de la ciberseguridad. 

Un sector de gran crecimiento

Para comprender mejor el tamaño de este subsector y las grandes oportunidades que encierra, basta con observar las estimaciones publicadas por la prestigiosa consultora Fortune Business Insight, quien cifra el tamaño de mercado en los 928,8 millones en dólares frente a los 6.528,8 millones para el año 2030. Esto supone una tasa de crecimiento anual compuesta del 32,1 % en los próximos seis años. Unas estimaciones que solo tienen en cuenta el área de la computación cuántica.
 
La consultora McKinsey, por su parte, asegura que el sector total de la cuántica, compuesto especialmente por la computación, las comunicaciones y toda el área de los sensores, podría llegar a tener un tamaño de 1,3 billones – trillones americanos – en 2035. Solo en 2022, los inversores destinaron 2.350 millones de dólares a compañías relacionadas con el sector.

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¿Dónde y cómo invertir en cuántica?

Invertir en esta tecnología puede resultar muy atractivo desde el punto de vista de las expectativas y rentabilidad esperada. Sin embargo, igual de importante es saber cómo y dónde invertir. Lo cierto es que existen diferentes maneras de hacerlo, una accesible y sencilla es mediante ETFs o acciones. En estos momentos existen muy pocos fondos de inversión activos especializados en esta tecnología, en su mayoría hedge funds–.
 
Si se quiere mirar a las acciones, desde el propio Nasdaq destacan siete compañías con gran exposición a la tecnología. Las reinas de la cuántica en la bolsa americana son viejas conocidas como Google, Microsoft, IBM, Intel, Honeywell, Alibaba Group o Lockheed Martin. Una manera de invertir en la cuántica a través de negocios ya consolidados en otras áreas.
 
Finalmente, según Forbes, los inversores pueden irse a negocios menos conocidos y plenamente especializados en este tipo de tecnología, asumiendo más riesgos asociados por el tamaño de las compañías y en sectores tan diversos como  finanzas, energía, fabricación, ciberseguridad y química.

La ambición cuántica de Suiza

Uno de los países que más está apostando por la tecnología cuántica es, sin duda, Suiza, uno de los líderes mundiales. Para ello, creó la Iniciativa Cuántica Suiza (SQI, por sus siglas en inglés), coordinada y liderada por la Comisión Cuántica Suiza (SQC). Con estas propuestas, respaldadas por el propio gobierno del país, buscan desarrollar infraestructuras para esta nueva tecnología, formar a los líderes del mañana en este campo y financiar proyectos. Además, en este pacto han contado con la colaboración de las universidades privadas del país y el sector privado dando como resultado la creación del SQC para posicionar a Suiza como un actor importante de futuro.

Aplicaciones más demandadas de la computación cuántica en el mundo

Fuente: Statista
Fuente: Statista