La evolución del ecosistema de los criptoactivos requiere de una regulación que garantice mercados fuertes, transparentes y seguros. BBVA es el primer banco de la eurozona, a través de su filial en Suiza, en disponer de un servicio de custodia de criptomonedas.
Un dato, a mediados de marzo de 2023 la capitalización total del mercado de criptomonedas alcanzó los 1,16 billones de dólares. La importancia creciente de los criptoactivos precisa de un marco regulatorio que aumente la confianza, una regulación que tiene como propósito unos mercados más transparentes y seguros. Y es en Suiza donde se están dando los primeros pasos.
BBVA, a través de su filial en Suiza, se convirtió en el primer banco de la zona euro que dispone de un servicio de custodia de criptomonedas (Bitcoin y Ethereum). La idea comenzó en 2018, las primeras pruebas se hicieron en 2020 y en 2021 el servicio de custodia era lanzado al mismo tiempo en que entraba en vigor la normativa DLT suiza (Distributed Ledger Technology), la conocida como ley blockchain (ley cadena de bloques). ¿Cómo de regulado está el mercado cripto? ¿Por qué Suiza? ¿Qué aportará la regulación Markets in Cripto-assets (MiCA)?
¿En qué consiste la custodia de criptoactivos?
La custodia bancaria es un mecanismo por el cual un banco se hace cargo de guardar los títulos de tenencia del cliente, ya sean euros, acciones, fondos o, en este caso, criptomonedas. “Los clientes de BBVA en Suiza tienen la posibilidad de custodiar sus Bitcoin y Ether en sus carteras, de una forma cómoda y segura”, explica Alfonso Gómez, consejero delegado de BBVA Suiza. Este servicio de custodia de Bitcoin (BTC) y Ethereum y (ETH) permite a los clientes operar con estos activos 24/7, de forma no muy distinta a como se opera con una cartera de euros y una tarjeta bancaria. “En algunos municipios de Suiza, como Lugano o Zug, ya es posible para los ciudadanos pagar sus impuestos en Bitcoin (Lugano y Zug), Tether (Lugano), o Ether (Zug). La ciudad de Lugano incluso tiene su propio token de curso legal, la criptomoneda local LVGA”, comenta el CEO de la entidad bancaria.
Suiza es conocida desde hace años por su regulación cripto que, aunque aún requiere ampliaciones y exige más trabajo, lo cierto es que es de las más avanzadas. Quizá sea debido –como señala Gómez– a que “su sistema de gobierno está basado en la descentralización, sin un jefe de estado, al igual que ocurre en una blockchain”. Estas son algunas fechas de interés para entender el avance de esta regulación.
El Salvaje Oeste de las criptomonedas
El cantón de Zug, a pocos kilómetros de Zúrich, es conocido como Crypto Valley desde 2014, en que el descentralista Johann Gevers popularizase la idea de Mihai Alisie, co-fundador de Ethereum. De hecho, en 2017 se fundó Crypto Valley Association (CVA), a la que pertenece BBVA Suiza, con el objetivo de “apoyar el desarrollo de tecnologías y negocios relacionados con la cadena de bloques y el ecosistema cripto”.
Ese mismo año, el Gobierno Federal definió las monedas virtuales no como monedas, sino como “representación digital de un valor que se puede negociar en Internet”, incluyéndolas de facto dentro del concepto de activos. A este pequeño periodo histórico del país helvético se lo ha llamado con frecuencia ‘el Wild West’ de las cripto, pero apenas duró tres o cuatro años.
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Las primeras regulaciones suizas
La Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero Suizo (FINMA) otorgaba en 2017 la primera licencia de gestión de activos de criptomonedas del país; y en 2021 regulaba el Crypto Market Index Fund, primer fondo cripto. Entre medias, en 2018, la FINMA establecía tres categorías diferentes de tókenes de blockchain según su propósito y función económica, dentro de su regulación sobre las Initial Coin Offering (ICO), aún no vinculante):
- Los tókenes de pago son sinónimos de criptomonedas y no tienen más funciones ni vínculos con otros proyectos de desarrollo. En algunos casos, los tókenes sólo pueden desarrollar la funcionalidad necesaria y llegar a ser aceptados como medio de pago durante un periodo de tiempo.
- Los tókenes de utilidad son tókenes destinados a proporcionar acceso digital a una aplicación o servicio.
- Los tókenes de activos representan activos físicos como participaciones en subyacentes físicos reales, empresas o flujos de beneficios, o un derecho a dividendos o pagos de intereses. Desde el punto de vista de su función económica, los tókenes son análogos a las acciones, los bonos o los derivados.