Ni ha dejado de crecer y ni presenta signos de que vaya a detenerse. La transición hacia una sociedad sin dinero en efectivo y el creciente papel de los medios de pago como algo más que un simple intercambio de valor, están creando oportunidades únicas en el sector del e-commerce y de los servicios financieros. Al convertirse en una piedra angular de la economía mundial, los pagos pueden servir de catalizador del crecimiento económico, la innovación y la inclusión.
Pero el cambio hacia una sociedad sin efectivo supone un avance aún mayor y más profundo. Esta transformación no solo afecta a los sistemas de pago tradicionales, sino que está remodelando toda su infraestructura dando lugar a nuevos modelos de negocio. Pagos instantáneos, tarjeta de créditos o monederos digitales están en una evolución constante, mientras siguen apareciendo una amplia gama de opciones que están revolucionando el ecosistema con enormes cambios estructurales (servicios como el “compre ahora, paga después”, el metaverso o la aparición de las criptomonedas y monedas digitales). Tanto la evolución como la revolución están extendiéndose por todo el mundo, pero de diferentes maneras y a diferentes ritmos, creando una compleja matriz de pagos. La forma en que el sector responda a estas tendencias definirá tanto su éxito en los próximos años como su impacto en la sociedad a nivel global.
Las transacciones electrónicas se duplicarán de aquí a 2030 (en miles de millones)
En New Gen hemos detectado cuatro macrotendencias -impulsadas por una combinación de preferencias de los consumidores, tecnología, regulación y operaciones de fusión y adquisición- que determinarán el desarrollo de los negocios durante los próximos cinco años.
- Billeteras digitales y superapps: No debería sorprendernos, el uso de pagos móviles continuará su inexorable ascenso (La CAGR entre 2019 y 2024 se estima en un 23%). Las carteras digitales representarán más de la mitad de los pagos del comercio en todo el mundo en 2024, a medida que los consumidores pasen de las transacciones con tarjetas bancarias a operaciones basadas en cuentas y códigos QR. Ante esta situación, son muchos los bancos y compañías de servicios financieros que se están apoyando en proveedores tecnológicos y plataformas de pagos a gran escala.
- Dinero digital: Las monedas digitales se han convertido en algo demasiado grande como para ser ignorado. El 60% de los bancos centrales están explorando el uso de monedas digitales y el 14% ya está realizando pruebas piloto. Las finanzas descentralizadas y las criptomonedas son más que una realidad y cada vez más veremos su implicación en las compañías de medios de pago con oportunidades emergentes.
- Metaverso: Según el Foro Económico Mundial, el metaverso va a cambiar la forma en que compramos nuestros productos en el comercio minorista y, en lugar de reducir las ventas físicas, tenderá un puente entre lo físico y lo digital. El metaverso está en una fase inicial, pero tiene potencial para desatar la próxima disrupción digital. Según el último informe de McKinsey, se estima que podría generar un valor de 5 billones de dólares en 2030, lo que equivale al tamaño de la tercera economía más grande del mundo, Japón.
- Ciberseguridad: El volumen medio de los intentos de compras fraudulentas aumentó casi un 70% en 2020 con respecto al año anterior. Todos estos cambios traen consigo una serie de factores que no se pueden ignorar. Los riesgos de seguridad, cumplimiento, privacidad de datos y otras cuestiones relacionadas son la principal preocupación de los bancos, fintechs y otros negocios independientemente del su sector a la hora de implantar soluciones tecnológicas totalmente integradas para establecer medidas de ciberseguridad y la protección del consumidor. Algo indispensable en cualquier compañía.
Como inversores, necesitamos comprender cada una de estas tendencias para un futuro nada lejano. Por ello, para facilitar el proceso de invertir en estas áreas, hemos incluido acciones, fondos y ETFs relacionados en nuestro catálogo de tendencias.