Las inversiones verdes entran en una nueva era impulsada por la automatización avanzada y la más absoluta transparencia. Cada vez son más los bancos y los inversores que empiezan a interesarse por los beneficios que aporta el uso de la tecnología blockchain en la emisión de bonos, incluidos los bonos verdes.
La aparición de este y otras formas de instrumentos financieros éticos ha supuesto un avance significativo en los mercados de capitales a lo largo de la última década. A medida que el mundo se enfrenta a la realidad de una catástrofe climática y a la necesidad de grandes inversiones para evitarla, el mercado de bonos verdes ha crecido hasta alcanzar los 1 billón de dólares acumulados en 2020. Sin embargo, para alcanzar los niveles de inversión necesarios para la transición del mundo a una economía con bajas emisiones de carbono, aún tiene que experimentar un masivo aumento de escala y reducir la barrera de entrada para los grandes y pequeños inversores.
En este sentido, el blockchain permite abordar de forma completamente nueva y eficaz los retos que plantea el rápido crecimiento del mercado de los bonos verdes. Y te preguntarás, ¿en qué consiste esta mejora?
- Garantizar la visibilidad de datos en tiempo real: Gracias a los flujos automatizados con plataformas DLT, se agiliza y simplifica este intercambio y proporciona simultáneamente a todas las partes un “registro de oro”, estandarizando todos los elementos del proceso de emisión (datos medioambientales, sociales y de gobernanza) para aumentar la eficacia.
- Asegurar la procedencia fiable de los datos verdes: Al igual que ocurre en otras industrias, las múltiples aplicaciones de las nuevas tecnologías como las cadenas de bloques, permite integrarlas en el proceso para mejorar la funcionalidad de los instrumentos, facilitando a los inversores la comprensión y evaluación del impacto medioambiental de estos bonos.
- Generar confianza entre los inversores y stakeholders: Los valores inteligentes pueden recibir información de fuentes externas y modificarse automáticamente en respuesta, como actualizar los tipos de los cupones en función de los indicadores clave de sostenibilidad. Esto permite una mayor transparencia, eficiencia y seguridad en el mercado.
BBVA fue pionero en la emisión de bonos verdes con ‘blockchain’. Gracias al uso de la tecnología DLT interna, el proceso se llevó a cabo de forma totalmente digital y toda la estructuración, negociación y emisión se desarrolló en la misma plataforma. De esta forma fue posible garantizar la inmutabilidad de los acuerdos y asegurar su cumplimiento, al tiempo que se abre la posibilidad de que los inversores puedan elegir entre multitud de opciones a la hora de configurar su producto.