Videojuegos, criptomonedas y tokenización. En plena revolución cripto, los jugadores pueden negociar con monedas virtuales, recibir tókenes a cambio de mejorar la jugabilidad, de expresar opiniones y de realizar testeos. La tecnología blockchain está redefiniendo el mundo gaming.
La tecnología de blockchain tras los NFT (Tókenes No Fungibles, en su descripción en español) ha llegado al mundo de los videojuegos. Los jugadores pueden negociar con monedas virtuales y con equipaciones representadas por tókenes únicos; extraer valor real de su jugabilidad. Así es la gamificación de los NFT, así es el mercado GameFi.
Estamos a principios del siglo XXI. El videojuego World of Warcraft (WoW) popularizaba la tendencia ya existente, pero aún minoritaria, de la venta de equipación dentro de la tienda virtual. Los jugadores podían acudir al juego y adquirir objetos o paquetes de recursos virtuales usando dinero fiat: euros por espadas, cartas o trajes, entre otros. Además, se podía vender estos objetos a otros jugadores. Nacía un nuevo mercado, aunque no muy estable e inflacionario.
Una década después, con el auge de las criptomonedas y la tokenización de activos (esta vez virtuales), el mercado se consolidaba como GameFi, juegos que ofrecen incentivos económicos a quien juega. Un objeto en principio gratuito podía ser entrenado mediante grindeo (adquisición de experiencia) y luego ser intercambiado por tókenes equivalentes o dinero fiat. Ejemplo: un usuario compra un escudo, entrena con él, lo aumenta de valor y luego lo vende.
Suiza, una fórmula magistral
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